sábado, 16 de marzo de 2013

Reflexiones sobre arquitectura

Me llamo Pedro estudie arquitectura en la Universidad del Valle y desde que me gradué me he dedicado a practicar mi profesión. Soy feliz con lo que hago por que es un trabajo de creación y de prevención, mezclado con fuertes dosis académicas y artísticas. 

Dibujo de lecorbusier (Es increíble que una de las prendas mas elegante que usan los hombres sea un moño)
Dibujo de Lecorbusier (Es increíble que una de las prendas mas elegante que usan los hombres sea un moño y mas increíble aun que se lo pongan en el cuello)

 Considero que la arquitectura junto al cine son las únicas artes que se pueden aprender una vez pasada la niñez, y como en mi niñez no desarrollé ninguna habilidad artística (aunque lo intente varias veces) considero que me monte al ultimo bus de las artes: la arquitectura.

Podría decirse que es una de las actividades con mas contrastes que ejerce el ser humano. Si vamos al fondo de la idea, la arquitectura es la acción del hombre para protegerse del mundo, modificando un lugar donde no hay nada y construyendo una masa. 
Un lugar para ser lugar debe existir, y para existir debe haber una presencia, por tanto no existe un lugar donde no haya nada, el hombre simplemente modifica una existencia y una vez modificada nunca mas volverá a ser igual y se quedara firme por toda la eternidad (entendiendo la eternidad como el lapso de vida de un ser humano). Así, el hombre modifica el mundo al mismo tiempo que lo establece.

Cali 2012. Parece que siempre hubiera estado ahí

Esto lo logra cuando es capaz de organizar la materia de cierto modo que, el mismo la pueda habitar, creando un orden que no comparte  principios y que ni siquiera es conveniente para el espacio preexistente. Así, el hombre encierra el espacio: 
Mies Van Der Rohe, Pabellón de Alemania,  Barcelona
el espacio es vació que solo sera percibido una vez sea delimitado por sólidos ( muros, puertas, rejas etc.) Por lo tanto en realidad el hombre no construye masas sino que construye vacíos por medio de sólidos.
Herzog & de Meuron, Bird Nest stadium, Beijing.

Hasta aqui pura y hermosa poesía, pero resulta que tristemente también me encuentro con un contraste mucho mas dificil de entender y mucho mas complicado armonizar: Los contrastes sociales. El  cliente generalmente es una persona educada, emprendedora que tiene sus necesidades y gustos resueltos, por el contrario la persona que hace el trabajo para que el cliente pueda seguir disfrutando, el obrero, tiene una vida llena de limitaciones y presiones económicas y sociales, a pesar de hacer un trabajo que no cualquiera puede hacer y que ademas es una prioridad en la vida del hombre: La construcción.

3 comentarios:

  1. Me emociona tu relato, soy de familia de constructores y arquitectos y nunca olvidaré que a mi padre le encantaba el olor a cal...era olor a trabajo, entusiasmo y pasión.
    Gracias por traerme el recuerdo, Pedro.
    Saludos
    Betty Artesi

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    1. Que bueno betty, es bueno lograr buenas cosas sin intentarlo...seguimos en contacto

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  2. Que hermosa presentación y con esa mezcla de contrastes como dices tú que uno nunca acaba de entender. En estos días me preguntaba ante las temperaturas elevadas de Cali por aquellas casas amplias, con techo alto y espacios amplios, patios que permitían mayor ventilación y no toda esa cosntrucción de cajas pequeñas (aunque algunas muy confortable) que me parecen celdas pequeñas. Poco de arquitectura sé... pero considero que los espacios amplios representan un binestar en la vida de las personas... y pongo en duda que no haya espacio para tanta gente... como con los alimentos si que lo hay... pero muhcos intereses, tela de donde cortar. Por ahora pienso en TRAL y en los espacios virtuales que se expanden ilimitadamente transformando las barreras del tiempo, espacio y lenguaje.

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