Despues de una largo receso aqui estoy en mi intento de ponerme al dia, ahora con las dos manos, dejare la escritura de lado y me enfrento de nuevo al teclado.....
Si miro el apa de algunos de las personas que interactúan en
la obra, por ejemplo los ingenieros, es muy probable que me encuentre con un
espejo de mi propio apa, es decir que si pongo el ingeniero en la mitad del
esquema lo más probable es que encuentre un espejo de mi red al lado, es decir
que en otro lugar y otro momento, el ingeniero que trabaja con nosotros, será
miembro de una red profesional de
construcción donde un ingeniero o un arquitecto (o un grupo) es el director de
la obra, formando una red centralizada, igual a la mía. He estado indagando
formas de redes arquitectónicas distribuidas y parece que al menos, en cuanto a
lo que la construcción se refiere es
casi imposible una red de estas
características. Parece que hay
situaciones humanas donde la potencialidad de determinada red, se desarrolla
satisfactoriamente si y solo si, dicha red es centralizada. Como ejemplo de
esta situación es imposible no pensar en la orquesta, (una vez más) la cual es
una red centralizada tanto en su forma como en su funcionamiento y desarrolla
sus conexiones a través del sonido bajo la influencia directa del señor
director. También puedo pensar en las redes del quirófano o en las de una misa.
Ademas de estas redes existen unas redes, (esta es una
de mis conclusiones de este nivel) hibridas, las cuales se conforman por
un grupo de redes distribuidas, pero con poca relación entre ellas, y con una
directa relación al centro, como la presidencia de un país o de una corporación.
Afortunadamente en arquitectura existen procesos menos
centralizados, que permiten diferentes tipos de conexiones y configuraciones.
El proceso de diseño es uno de estos. Es común que para desarrollar grandes
proyectos o participar en concursos, dos o tres oficinas se unen,
reconfigurándose completamente y diversificando los roles de cada individuo. Es
un gran aprendizaje de confrontación, aceptación y tolerancia. Las experiencias
que he tenido hasta ahora no han superado los grupos de 3 personas, pero en si,
lo considero un logro, ya que concentrarse y comprometerse en una actividad
paralela a tus obligaciones diarias, y hacerlo por un sueño (como es ganarse un
concurso de arquietectura) es un logro en el tejido de redes, algo similar, a
lo que estamos haciendo en tral.
También existen arquitectos que trabajan con artistas o
exploran sus propias obras de arte dentro de sus edificaciones, diluyendo el límite
entre arte y arquitectura. (Aunque la arquitectura se considera una de las 7
artes clásicas, es innegable que se diferencia de las otras 6 por su naturaleza
funcional) Un gran ejemplo de esto es el edificio de la facultad de medicina de
de La UNAM diseñado por Pedro Ramírez (arquitecto mexicano recientemente fallecido) donde la fachada principal es un gran
mural en mosaico alusivo a las culturas prehispánicas,
o el museo Maxxi de
Roma diseñado por Zaha Haddid,(afamada matematica arquitecta nacida en Irak www.zaha-hadid.com/).
Aunque es un edificio para la muestra
de arte, el mismo edificio por su forma y recorridos se constituye como una
obra de arte en si.. Cuando un arquitecto
trasciende sus obligaciones establece nuevas conexiones entre el con su trabajo con los demás
colaboradores. Situación muy útil para la diversificación de redes.
Despues de este pequeño análisis sobre las posiblidades de
nuevas interconexiones se me presenta un universo de posibilidades inconexo y
hasta incoherente donde mi labor principal sera conectarlo conmigo en un
principio y así potencializar nuevas conexiones entre estos nuevos actores de
mi ambiente profesional.
Lo primero que puedo hacer es retomar la idea de los concursos, es una gran
experiencia profesional porque son ejercicios de diseño de tiempo limitado y
altas restricciones lo que permite poner a prueba todas la capacidad de
concentración, creatividad y trabajo en grupo lo que es un gran logro
profesional y la vez social, estableciendo nuevos roles y relaciones en un
ámbito laboral y profesional.
A esta primera aproximación podría añadirle la posibilidad
de diversificar las profesiones dentro del grupo de trabajo, con artistas,
sociólogos, antropólogos, psicólogos etc. Profesionales especializados en
comportamiento humano y desarrollo cultural que me permitirán proponer nuevas
formas de relaciones espaciales dentro de nuestros proyectos.
La tecnología es fundamental en el desarrollo de estas
ideas, ya que al ser este un proyecto para ser desarrollado paralelamente a las
obligaciones diarias de cada individuo, va a ser fundamental comunicarse
virtualmente para evitar desplazamientos optimizando el uso del tiempo disponible,
y permitiendo que el grupo trascienda fronteras ya que se podría trabajar con
gente de otras ciudades o incluso países. En este orden de ideas estoy
totalmente en desacuerdo con que la
tecnología y las relaciones que por
medio de esta se ejecuten deban potenciar lo que ocurre en la presencialidad ,
porque esa situación nos limita a un tiempo y espacio particular y es
precisamente lo que pretendo evitar al usar la tecnología.